Bandas sonoras de cine más importantes de John Williams
La influencia de John Williams en las bandas sonoras del cine actual es patente desde que cambiara la concepción de la música como parte fundamental de las películas, componiendo las bandas sonoras de la mayor parte de los filmes de Steven Spielberg desde los años 80.
Este hecho le convirtió en un icono popular, y le permitió obtener cinco estatuillas de los Premios Óscar de Hollywood, además de 51 nominaciones. Es la persona viva con más nominaciones a estos premios y de él afirman que “trasladó el espíritu de la tradición sinfónica vienesa a los grandes éxitos de Hollywood”. Por estas razones, vamos a analizar las bandas sonoras de cine más importantes de John Williams, además de su estilo y su enorme influencia en la música de cine de la actualidad.
¿Cómo fueron los inicios de John Williams en la música cinematográfica?
John Williams nació en Floral Park, Nueva York, el 8 de febrero de 1932. A la edad de cinco años, ingresa en la Juilliard School, donde estudia solfeo y piano, aunque también experimenta con otros instrumentos como el trombón, la trompeta, el clarinete, el fagot o la percusión, antes de ser pianista profesional.
Por motivos laborales de su padre, la familia se muda a Los Ángeles, cuando Johnny Williams (padre) acepta un trabajo como músico de estudio en la 20th Fox Orchestra. En Los Ángeles, John Towner Williams pasa su adolescencia en la North Hollywood High School, estudia composición y piano en la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA) y asiste a clases de orquestación en Los Ángeles City College.
En 1951 inicia su servicio militar tocando el piano en la orquesta de las Fuerzas Aéreas (USAF). En el 54, después del servicio militar regresa a Nueva York y perfecciona sus conocimientos sobre piano, de nuevo en la Juilliard School. Después de esa etapa trabaja como pianista de estudio y debuta en el cine, en 1958, con Daddy-O, una película de serie B.
Como pianista de estudio, graba la música de películas muy populares de la segunda mitad de los 50 y principios de los 60, como Peter Gunn (1958) de Henry Mancini, Los siete Magníficos (The Magnificent Seven, 1960) o Matar a un ruiseñor (To Kill a Mockingbird, 1962), de Elmer Bernstein.
Estilo musical e influencias de John Williams
Williams procede de familia de músicos, la influencia de su padre es patente, y le abrió el camino de las bandas sonoras de Hollywood en el ocaso de la época dorada. Johnny Williams, fue percusionista del Raymond Scott Quintet y aún lo recuerdan en el apartamento de George Gershwin, donde solía participar en fascinantes jam sessions.
Los estudios de su hijo en Juilliard, le permitieron ejercer como director, en 1952, de la orquesta de las fuerzas armadas y compuso varias piezas para esta, con el piano, siempre, como punto fuerte. Su estilo musical, visto desde hoy, se considera una forma de neorromanticismo, principalmente con influencias de compositores del romanticismo alemán como Richard Wagner, Max Steiner y Erich Wolfgang Korngold. De igual forma, le caracteriza el uso del leitmotiv.
En su etapa de Los Ángeles estudió de forma paralela y privada con el compositor Mario Castelnuovo-Tedesco, quien causó una fuerte influencia sobre él. Posteriormente, de vuelta en Nueva York, mientras continuaba sus estudios, tuvo trabajos menores como pianista de jazz en clubes nocturnos. En sus inicios, John Towner Williams, mostraba una virtualidad superior, lo que le unió a Jerry Goldsmith y estuvo protegido por Raymond Scott y Carl Stalling, artífice a sueldo de Warner Bros y Walt Disney. Tiempo después, superaría a Alfred Newman, que había obtenido 45 candidaturas a los Premios Óscar y el galardón en nueve ocasiones. En su etapa de Los Ángeles aprendió del propio Newman, de Bernard Herrmann y Franz Waxman.
Galardones y nominaciones más importantes que ha recibido
Williams recibió su primer premio Óscar por su adaptación de la música para la película ‘El violinista en el tejado’ (1972), y logró cuatro más por ‘Tiburón’ (1976), ‘La guerra de las galaxias’ (1978), E.T., el extraterrestre (1983) y ‘La lista de Schindler’ (1994). Un total de cinco Óscar y 50 nominaciones a lo largo de su extensa carrera.
Su primer galardón lo obtuvo con una adaptación en imagen real de la historia de ‘Heidi’ (1968) para la NBC, cuya banda sonora le supuso un premio Emmy. En total ha obtenido 21 premios Grammy y 4 Globos de Oro.
Las bandas sonoras más conocidas de Williams
En 1974, Steven Spielberg se puso en contacto con John Williams para que le compusiera la banda sonora de su película ‘Loca evasión’. Aunque Williams ya era un músico consagrado que había ganado un Óscar, algo debió ver en ese joven director desconocido, porque aceptó trabajar con él. Ese fue el comienzo de una de las mejores colaboraciones de la historia del cine.
Desde su aparición, en 1975, el tema principal de la película ‘Tiburón’ se convirtió en un fenómeno de la cultura popular en todo el mundo. Su increíble simplicidad, con la que consigue alcanzar una sensación de primitivismo atávico, y su facilidad para ser tarareada, la han convertido en una de las piezas más reconocibles de la historia del cine.
El propio Williams menciona como “la idea de la caracterización del tiburón musicalmente, estas notas graves, a golpes de ostinato en el bajo, fueron el resultado de una idea muy simple que tuve, en la que el tiburón debía estar presentado por algo en el sonido o la música; pero debía ser más probablemente en la música, ya que no hay sonido bajo el agua”.
Fuera de la colaboración Williams-Spielberg, en 1978 llegó la banda sonora de ‘Superman’. Es difícil dirimir cuál de estas bandas sonoras ha influido más en nuestra cultura. Con solo 5 minutos y 29 segundos, la pieza principal del compositor se instaló en lo más alto, no solo de la música asociada a superhéroes, sino también en particular, a lo que se ha hecho en este campo en la historia del cine. Deja muy claro el poder de la armonía y la melodía, y en cómo logra identificarse con la esencia misma de los personajes.
Por otro lado, la banda sonora de Indiana Jones ‘En busca del arca perdida’ (1981), es uno de los temas más icónicos de todos los tiempos. Tras el éxito de ‘La guerra de las galaxias’, George Lucas, Steven Spielberg y John Williams se embarcaron en una historia ligera, que les recordase los seriales de aventuras de su infancia, con el director Lawrence Kasdan. Ahí surgió la partitura de una obra maestra absoluta, y el ejemplo del nivel tan alto que pueden alcanzar las composiciones de Williams. El tema ‘Raiders march’, era en su origen, dos temas separados, pero a Spielberg le gustaban tanto ambos, que decidieron unirlos en uno para convertirse en el ‘Leit motiv’ de la película.
Una vez más, el tándem imbatible Spielberg Williams se unió en una película mágica que marcó a una generación, ‘E.T. el extraterrestre’ (1982). Su magistral banda sonora determinó el final de la película, ya que Spielberg, le pidió a Williams que dirigiera los quince minutos finales. Son una pieza de música sin pausa; le pidió, sin utilizar el montaje de la película en la pantalla del estudio, que compusiera con la orquesta, siguiendo los tiempos y la fluidez que considerase perfectos para esa pieza musical. Con esa música grabada, Spielberg modificó el montaje. El cineasta logra expresar algo muy especial en sus películas, y la mayor expresividad en esa pasión y emoción proviene de la música de Williams.
El compositor cuenta que cuando Spielberg le mostró el primer montaje de ‘La lista de Schindler’ (1993), necesitó de varios minutos a solas para recomponerse y coger fuerzas. Le indicó a Spielberg que iba a necesitar un mejor compositor, a lo que el director le respondió que podía ser, pero que estaban todos muertos. Ahora, no nos imaginamos la película sin la música del neoyorquino. El violín de Itzhak Perlman se desliza suavemente sobre la orquestación de Williams ofreciendo una sensación completa de profundo dolor. Evoca el sufrimiento y el tormento de lo que ocurrió en aquellos años.
También explica Williams, que su aproximación a la banda sonora de ‘Parque Jurásico’ (1993), fue muy similar a la que tomó con ‘Encuentros en la tercera fase’ (1977). Consistía en utilizar la música para “capturar una sensación de asombro y fascinación”, ya que la película trataba de “la inmensa felicidad y exaltación” que uno sentiría al encontrarse con dinosaurios reales. Así, consiguió sobrecoger como pocas otras composiciones cinematográficas.
En 2016, con motivo del premio a toda una vida que le concedió el American Film Institute, Spielberg definiría así el estilo Williams: “Sin él, las bicicletas no volarían de verdad, así como tampoco las escobas en los partidos de Quidditch o los hombres con capas rojas. No existiría la Fuerza, los dinosaurios no caminarían sobre la Tierra, no nos fascinaríamos, no lloraríamos, no creeríamos”.
Star Wars: la banda sonora más emblemática
La banda sonora más emblemática, quizá, del cine norteamericano, sigue los mismos temp tracks que utilizó Kubrick en la versión final de ‘2001: Odisea en el espacio’, pero lo que hace Williams es llevar estos mecanismos a otro nivel. Siguió la idea de leitmotiv, popularizada por Richard Wagner en sus óperas, una melodía muy claramente definida para representar algo, desde un objeto a un personaje. Este elemento fue utilizado por los pioneros de la música en el cine y, después, exprimido por Williams hasta definir su música. Lo utiliza, por ejemplo, con el personaje de Luke Skywalker, representando al héroe, y todavía sigue sonando cada vez que se habla del personaje en el resto de filmes.
Otra característica fundamental es que Williams toma elementos de otras composiciones o, directamente, las parafrasea. Jeremy Orosz, profesor de Música de la Universidad de Memphis, explica que “cuando Williams parafrasea la música de otras fuentes, no es un defecto de su trabajo, porque la música de cine tiene la intención de sonar familiar dentro de un mundo de conocidas convenciones y clichés”. Un cliché es precisamente, la relación entre un personaje de gran tamaño, como Jabba, con un solo de tuba, algo que caracterizaba al compositor soviético Prokofiev en obras como ‘Pedro y el lobo’.
Sin duda, la melodía que nos viene a la cabeza cuando hablamos de ‘Star Wars’ es la ‘Marcha Imperial’, que está ligada al ‘Marte, portador de la guerra’ de Holst. Ofrece tensión y suspense, aunque Williams añade más instrumentos para lograr un sonido más heroico, con reminiscencias a la ‘Cabalgata de las Valkirias’ de Wagner, una de las obras bélicas por excelencia, que Coppola utilizó en Apocalypse Now.
La banda sonora de ‘Star Wars’ también está influida por Mahler, Tchaikovsky, y por supuesto, con la ‘Marcha fúnebre’ de Chopin. La raíz del trabajo realizado por Williams en ‘Star Wars’, nace de la recomendación que Spielberg hizo a su amigo George Lucas, para que trabajara con el compositor neoyorkino.
El homenaje de la FSO a John Williams
Como homenaje al ímprobo trabajo de Williams, Constantino Martínez-Orts y la Film Symphony Orchestra grabaron un CD especial. Un cuádruple CD que recoge la mejor música del compositor, y se ha convertido en el mayor homenaje jamás dedicado a este creador musical. Más de 40 bandas sonoras interpretadas por la orquesta líder en música de cine; para que escuches tus bandas sonoras allá donde estés… ¡y que la FSO te acompañe!
Habitualmente, durante las giras de la FSO, podemos disfrutar de las bandas sonoras de John Williams. Durante 2019, la orquesta dirigida por Martínez-Orts dedicó una gira al compositor neoyorkino y nunca ha dejado de tocar sus temas en directo. Siempre han estado en su set-list Tiburón, Memorias de una Geisha, Encuentros en la tercera fase, Hook, E.T., el extraterrestre, Harry Potter y la piedra filosofal, Parque Jurásico, La lista de Schindler, El violinista en el tejado, Indiana Jones, Superman y Star Wars IV: Una nueva esperanza.
John Williams es el responsable de que podamos imaginar el cine sin abrir los ojos y, aunque algunos no conozcan su nombre o no lo relacionen con su legado musical, todos alcanzamos un vínculo personal con sus obras más exitosas. ¿Quién no se ha sumergido en el afamado motivo de ‘Tiburón’, la gloriosa saga de ‘Star Wars’ o la vigorosa melodía de ‘Indiana Jones’?
Todos ellos son ya parte y esencia de la cultura pop, como los Beatles, y han facilitado que muchas de estas películas hayan sido un éxito rotundo de público y crítica. Pianistas como Andrés Valverde, lo tildan de “leyenda viva”; músicos de la Deutsche Grammophon, como Leticia Moreno destacan su “especial devoción por el violín” y su lirismo; y el director invitado del Teatro Real de Madrid y principal de la Orchestra of St. Luke´s de Nueva York, Pablo Heras-Casado lo describe como un “compositor completo” y un “referente de calidad”.
Y por supuesto, el director de FSO Constantino Martínez-Orts, también tiene ha mostrado en múltiples ocasiones su opinión sobre Williams: «Escuchar la música de John Williams permite hacer un recorrido muy justo por la historia del cine». A lo que añade, «John Williams es el Mozart de nuestro siglo».
Si quieres descubrir los datos más curiosos sobre John Williams, sigue leyendo nuestro blog.
