Los premios más importantes y valorados del universo cinematográfico son sin duda, los Óscar. Hollywood, un barrio de Los Ángeles, es la meca de la industria del cine y su Paseo de la Fama es posiblemente la más notable de las aceras, recorriendo el barrio desde Hollywood Boulevard hasta Vine Street. En un sentido musical, el Premio a la Mejor Banda Sonora supone el reconocimiento de mayor prestigio y honor a los compositores en el mundo del cine.
Por eso, vamos a analizar cuáles son las bandas sonoras más nominadas y premiadas en la historia de los Premios Óscar, ya que constituye una de las categorías más apreciadas en una película. Entre los músicos que más premios de este tipo han recibido, destacan algunos como John Williams, el compositor más nominado de la historia, con 46 nominaciones y cinco estatuillas (sólo superado por Walt Disney, con 59 nominaciones, aunque no como músico); Alfred Newman, que compuso la música de Eva al desnudo en 1950, y es el más premiado con nueve Óscar en su haber y 41 nominaciones; Ennio Morricone, con dos premios y siete nominaciones, o Hans Zimmer, que obtuvo el reconocimiento con la película El rey león.
Historia del premio Óscar a la mejor canción original y mejor Banda Sonora
Es posible que no recordemos una banda sonora completa de una película, pero sin duda, cuando nos emociona, recordamos alguna de las canciones. Independientemente de su estilo musical, hay canciones que quedan grabadas en nuestra memoria, y que conocemos, aunque no hayamos visto la película.
El Óscar a la mejor canción original se entrega desde 1934. En aquella primera edición que lo ganó The Continental, la canción principal de la película La alegre divorciada, cuya música fue compuesta por Con Conrad, con letra de Herb Magidson. Así, se han premiado canciones tan emblemáticas como Qué será, será de Ray Evans y Jay Livingston, para la película El hombre que sabía demasiado de Hitchcock; en los años 50; Raindrops Keep Fallin’ on My Head, de Burt Bacharach y Hal David, para el western Butch Cassidy and the Sundances Kid, de George Roy Hill; en los años 60; Fama, de Michael Gore y Dean Pitchford, para la película homónima en los 80; o Figth for You, de D’Mile, H.E.R. y Tiara Thomas, para la película Judas and the Black Messiah de Shaka King, que obtuvo el galardón en la última edición en 2020.
¿Quién vota en los premios Óscar?
Las nominaciones a los Óscar de 2020, la que es su última edición, han contado con 9.362 integrantes en las votaciones, pero… ¿quiénes son? Todos ellos forman parte, como miembros de la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas (AMPAS), situada en Los Ángeles. Los académicos deben ser profesionales del cine «consumados», provenientes de alguna de las 17 ramas de la industria (actores, productores, directores, guionistas, editores, directores de fotografía, peluqueros, etcétera).
Todos los solicitantes están obligados a ser presentados por al menos dos miembros de la Academia, con la excepción de los nominados al Oscar y los ganadores, que pueden postularse directamente. Después de analizar sus expedientes, la última decisión recae en la Junta de Gobernadores de la Academia.
Los nominados a la entrega de los Óscar, dependen de estos miembros, especializados en sus respectivas áreas. Así, los actores, el grupo de votantes más grande, presenta las nominaciones para las categorías de actuación, los directores para el Óscar a mejor director y así sucesivamente.
Algunas de las categorías las eligen comités especiales, como ocurre con los premios a la mejor película internacional y mejor película animada, por ejemplo. Todos los miembros, por otro lado, votan para elegir a los nominados a la mejor película. Una vez anunciadas las nominaciones, todos los miembros votantes eligen a los ganadores. El recuente a partir de ahí es sencillo: en 22 de las 23 categorías, la persona con más votos es la ganadora.
Compositores de bandas sonoras con más Óscar
John Williams, compositor de la BSO de ‘Star Wars’, entre otras muchas, es el más nominado de la historia, con la friolera de 51 nominaciones traducidas en cinco Óscar. Lo ha logrado por La lista de Schindler en 1994, E.T. en 1983, La guerra de las galaxias en 1978, Tiburón en 1976, y El violinista en el tejado en 1972. Logró su primera nominación en 1968 por El Valle de las Muñecas y la última, en la última edición de los premios por el episodio IX de La guerra de las galaxias. The Rise of Skywalker.
Otro de los más laureados y nominados es el compositor alemán de música para cine y videojuegos Hans Zimmer. Ha sido nominado en 11 ocasiones a los premios Óscar, logrando la estatuilla a la Mejor Banda Sonora en 1994, por El rey león. Su primera nominación llegó en 1998 con Rain Man y la última en 2017 con Dunkerke.
El italiano y recientemente fallecido Ennio Morricone, es otro entre los más grandes compositores de música para cine. A lo largo de su carrera ha logrado dos premios Óscar, uno en 2006, Óscar honorífico como reconocimiento a toda su carrera y el premio a la Mejor Banda Sonora por Los odiosos ocho de Quentin Tarantino en 2016. Sin duda, ha hecho historia, especialmente por sus trabajos con Sergio Leone en los spaghetti western. Su música para El bueno, el feo y el malo, Por un puñado de dólares y Hasta que llegó su hora, son historia de la música.
Las mejores bandas sonoras del cine de todos los tiempos para la Academia
Los citados tres compositores han situado muchas de sus bandas sonoras entre las mejores de la historia, pero ha habido otros tantos que han firmado en la historia de la música para cine. Entre los años 30 y los 50 triunfaron compositores como Steiner, famoso por Lo que el viento se llevó y Casablanca, Waxman, Tiomkin, Rózsa o Korngold, que diseñó las fanfarrias de Robin Hood.
Entre los años 1950 y 1970, un tema dominaba toda la película, y se repetía varias veces durante todo el metraje. Es una época de continuidad del sinfonismo clásico y destacaron las bandas sonoras de Bernard Herrmann, como la realizada para Psicosis en 1960. O la del neoyorkino Leonard Bernstein, que sólo realizó una en el mundo del cine, para La Ley del Silencio de Elia Kazan, en 1954.
Durante la última etapa, denominada de Nuevo Sinfonismo, entre 1972 y 2019, surgieron los tres compositores de los que hemos hablado. Es el momento de John Williams, Hans Zimmer, Basil Poledouris, Vangelis, Danny Elfman o Ennio Morricone. En las listas de las mejores bandas sonoras aparece constantemente Tiburón, las de la trilogía del dólar de Morricone, y más recientemente Interstellar, o Gladiator, compuestas por Hans Zimmer.
Pero si hay una que se ha ubicado dentro de la historia y de la cultura popular es, sin duda, La Guerra de las Galaxias, bajo la dirección nuevamente de Williams. En esta época también destacan las composiciones de Vangelis, como la partitura de Blade Runner en 1982 y canciones como la de El Padrino, de Nino Rota, en 1972 o la mítica Tubular Bells de Mike Oldfield, tema principal de la película El Exorcista.
Canciones ganadoras del Óscar favoritas de la Film Symphony Orchestra
Entre las canciones ganadoras del Óscar, favoritas de la Film Symphony Orchestra, vemos por supuesto las citadas composiciones de Williams, Zimmer y Morricone. Tiburón está muy presente en nuestro Set List, así como distintas partituras de Star Wars, Gladiator o El Rey León. Por supuesto, temas como Into the West de Howard Shore para El señor de los anillos o My heart Will go on, de la banda sonora de Titanic.
Pero a la FSO también le encanta disfrutar en el escenario de obras realizadas para cine de animación como La Bella y la Bestia de 1991, o del cine asiático como Slumdog Millionaire, compuesta por A.R. Rahman y ganadora del premio Óscar en 2008.
La importancia de la música dentro de las películas ha ido cobrando un papel cada vez más relevante, hasta convertirse en un actor principal. Primero llegó la imagen, pero con el paso de los años, la música ha logrado explotar todo el potencial de las obras cinematográficas. La primera composición musical de la historia del cine, hecha en 1908 para la película francesa, El asesinato del duque de Guisa, del compositor Camille Saints- Saënz, abrió una puerta para que imagen y partitura se conviertan en un todo indisoluble.
En los últimos años, los compositores de bandas sonoras han adquirido una importancia fundamental, llegando a compararse, casi, con los actores. Sus creaciones son reconocidas e interpretadas por muchos, e incluso han jugado un papel determinante en la historia del celuloide. Desde hace muchos años, están de moda los In concert, en los que se proyectan películas en un auditorio con la orquesta interpretando en directo.
Otra de las canciones interpretadas por la FSO, como es La La Land, no sería lo que es sin su música. La ausencia de instrumentos empeoraría la historia, ya que es la música la que pone el sentimiento en los personajes y el espectador. Algo parecido le ocurre a la película Moulin Rouge, pero es algo aplicable a cualquier película. La música no sólo transmite sentimientos hacia el espectador, también define los sentimientos del personaje.
La influencia del cine en nuestra sociedad está marcada profundamente por la música. Su poder, precisamente de influencia es enorme. Hace que las personas sientan o realicen determinadas acciones según que estilo de música se escuche. Por eso es esencial y tremendamente poderosa desde el punto de vista artístico.